Vivimos en un mundo en el cual nuestro entorno es bastante complejo, ya que hay gran cantidad de información (estímulos) a los que debemos atender para desenvolvernos adecuadamente en él y tomar la acción /decisiones más correctas.
En ocasiones, o de modo incluso frecuente, debemos atender a diferentes estímulos a la vez. Por ejemplo, cuando estamos cocinando y atendemos una llamada, estamos limpiando el coche y vigilando a los niños a la vez etc…
Por lo tanto, podemos decir que la atención es el proceso cognitivo que ponemos en marcha para atender nuestro entorno, con el fin de centrarnos en el objetivo de nuestra actividad para realizarla del mejor modo posible.
Esta función cognitiva nos permite seleccionar el foco de atención en lo que queremos centrarnos cuando estamos en un entorno lleno de estímulos competitivos (tanto internos como externos).
¿CÓMO FUNCIONA LA ATENCIÓN EN EL DÍA A DÍA?
La atención es un concepto complejo y de modo esquemático implica los siguientes procesos:
- Una focalización en nuestra tarea a desarrollar (por ejemplo: estudiar)
- Una selección a lo que realmente tenemos que atender, y omitir otros estímulos que están compitiendo (por ejemplo: buscar en el supermercado sólo los productos que hemos ido a buscar)
- Un mantenimiento en la tarea cuando la actividad que estamos haciendo requiere de nuestra atención por un período de tiempo prolongado (por ejemplo: cuando estamos preparando una charla para presentar en la universidad, trabajo…)
- Una distribución del proceso atencional, cuando las circunstancias nos hacen que estemos alternando nuestra atención entre diferentes estímulos que tienen la misma importancia en el momento (por ejemplo cuando vamos conduciendo, atendemos a la carretera, señales, otros coches y a las preguntas de nuestro hijo..).
Viendo este esquema, queda claro que la función atencional es fundamental en nuestro día a día y casi en todos los instantes del día para poder desarrollarnos adecuadamente a nivel personal y profesional, por lo tanto es fundamental trabajarla en pacientes don daño cerebral y demencias
Por otro lado, la función atencional es de las primeras funciones afectadas en los procesos de neurodegeneración y en muchos casos de daño cerebral adquirido. También debemos tener en cuenta que aunque en neuropsicología se intenta estudiar los procesos cognitivos por separado, lo cierto es, que el proceso atencional es fundamental para el resto de procesos cognitivos (memoria, función ejecutiva etc.). Por ello, cuando trabajamos en demencias o en una rehabilitación es muy importante trabajar con el paciente la atención con diversidad de terapias (de papel y lápiz, ordenador, juegos lúdicos y otro tipo de actividades que impliquen que la atención se pone en marcha de modo más específico).
Existen varios modelos teóricos sobre el funcionamiento de la atención:
- Sholber y Mateer (derivado de la investigación clínica y el más empleado en las evaluaciones y terapias),
- Van Zomeren y Brouwer,
- Posner y Petersen
- M.M.Mesulam,
Es importante su conocimiento para poder entender a los pacientes y realizar una adecuada valoración y terapia en estimulación / rehabilitación de la atención.
Rebeca González
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